Falsa competitividad entre Afores

La participación de una nueva Afore, la Afirme Bajío, amplia la presencia de más intermediarios en el mercado del ahorro para el retiro (serán dieciséis) pero no contribuye en nada a mejorar la relación comisiones-rendimiento de los participantes del sistema.
 En cuestión de las comisiones sobre el saldo del monto ahorrado por el trabajador tenemos que las Afores que aplican los menores saldos anuales son: Actinver (0.52%); Azteca (0.53%); Invercap (0.60%);  Banamex (0.62%); Inbursa (0.62%); Afirme-Bajío (0.65%); Metlife (0.66%); Ixe (0.67%);  XXI (0.67%); ING (0.69%)
 En cambio, las Afores que cobran las comisiones más altas son: Bancomer (0.71%); Santander (0.72%); Principal (0.74%); HSBC (0.84%); Banorte (0.93%) y  Profuturo GNP (0.99%)
 Tanto el trabajador que va a elegir Afore por primera vez como aquel que desea cambiarse hacia otra administradora, deben saber que pagar menores comisiones  permite un mayor saldo acumulado en la cuenta para el retiro del trabajador.
 La Consar puntualiza que las Afores aplican tres tipos de comisión: 1) Sobre Flujo, en el que la Afore cobra un porcentaje sobre el monto de cada una de las aportaciones que  realiza el trabajador de manera individual. 2) Sobre Saldo, la Afore aplica un porcentaje sobre el monto total  que el trabajador va acumulando en su cuenta individual por concepto de retiro. 3) Una combinación de ambas.
 Otro aspecto importante que el trabajador debe considerar está relacionado con los rendimientos que ofrece cada administradora. En este punto tenemos una relación directamente proporcional, en la que a mayor rendimiento, la persona obtendrá un mayor saldo en su cuenta al momento de jubilarse.
 En el rendimiento de gestión histórico que archiva la Consar figura Afore Profuturo GNP como la líder en rendimientos con el 8.12% correspondiente al periodo de julio de 1997 hasta enero de 2005. En segundo lugar está Banorte Generali con el 7.90% y en tercer lugar ING con el 7.81 por ciento. Hasta debajo de la tabla aparecen Azteca, Actinver e Ixe con los menores rendimientos.
 Podemos observar que no existe una Afore ideal y que por más que le pensemos es verdaderamente difícil acertar y decidir, por cuál indicador guiarnos: el de la elección de las menores comisiones o el de la elección de los mayores rendimientos, porque resulta contradictorio que, por ejemplo, Afore Profuturo GNP sea la que más cobra por comisiones pero también la que más ofrece en cuestión de rendimientos. Otro caso igual es el de Afore Actinver que cobra las menores comisiones del sistema pero al mismo tiempo ofrece los rendimientos más pequeños de todos.
 Por tanto, la Consar debe fomentar una verdadera competitividad en el sistema, que  rompa con la cadena de más rendimientos a mayores comisiones o viceversa.
SERPIENTES Y ESCALERAS
 Pregunta expresa de nuestros amigos lectores motivados por la duda de qué pasaría si una Afore o Siefore llegasen a quebrar o presentar problemas. ¿Y los ahorros qué?
 Antes de contestar la pregunta, sabemos que en la  Banca opera un Seguro de Depósitos para protección de los ahorradores, el cual se ha ido reduciendo gradualmente.
Producto de la crisis de mediados de los noventa, en 1999 la Cámara de Diputados cambió la legislación para que algunas operaciones financieras dejaran de estar garantizadas, y año con año, en forma paulatina de estar protegidas.
En 2003 estaban cubiertos todos los depósitos hasta por un monto de 10 millones de UDIS o 27 millones de pesos. Para el 2004 se redujo el seguro a   depósitos hasta por 5 millones de UDIS, es decir, alrededor de 13 millones de pesos.
Para el 2005 la protección disminuyó un 900 por ciento. El Seguro de Depósitos respalda  únicamente a ahorradores con depósitos de un máximo de 400 mil UDIS, por persona y por institución, un monto equivalente a un millón 300 mil pesos.
 De alguna forma los ahorradores que confiamos nuestro dinero a las instituciones de crédito ya sabemos las reglas del juego y estamos advertidos de qué pasaría  en caso de la quiebra de un banco.
 Por el lado de las Afores que administran nuestros recursos para el retiro, de los que no  podemos disponer -en su totalidad- hasta cumplir  los sesenta años de edad, las reglas del juego no son muy bien conocidas y estamos hablando de millones de personas que estarán en posibilidad de usar su dinero  entre el año 2015 al 2030.  ¿Qué probabilidad tenemos de que en este lapso de tiempo no ocurra ningún problema? Es un juego de azar.
 De acuerdo con la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro  el Artículo 8 señala que corresponde a la junta de Gobierno de la Consar, entre otras prerrogativas, la de “ordenar la intervención administrativa o gerencial de los participantes en los sistemas de ahorro para el retiro, con excepción de las instituciones de crédito”. Aquí aplica el mismo mecanismo de intervención gerencial  utilizado en la Banca en los noventa.
 El Artículo 45 de la misma ley apunta que por encima de las Afores hay un  Comité de Análisis de Riesgos que tiene por objeto “el establecimiento de criterios y lineamientos para la selección de los riesgos crediticios permisibles de los valores que integren la cartera de las sociedades de inversión”. Esto quiere decir que ahora que las Afores tienen permiso, por medio de las Siefores, de invertir en valores extranjeros ligados a  índices accionarios, el desempeño del Comité es importantísimo para evitar a tiempo una inversión errónea o de alto grado de riesgo.
 Por su parte el Artículo 56 refiere que “la disolución y liquidación de las administradoras o sociedades de inversión se regirán por lo dispuesto en los Capítulos X y XI de la Ley General de Sociedades Mercantiles”.
En este apartado de la ley se indica que la Comisión  deberá tomar todas las medidas necesarias para la protección de los intereses de los trabajadores y en caso de la disolución y liquidación de una administradora  se traspasarán los recursos a otra Afore.
Hasta este punto sabemos qué pasa si quiebra una Afore pero lo que desconocemos es qué sucedería con el dinero de los trabajadores si surge una mala decisión de inversión y el dinero en lugar de ganar, pierde; o si por ejemplo, se presenta un entorno internacional volátil y adverso. Desconocemos el riesgo y el grado de protección, si es que hay alguno con mecanismos de cobertura. Yo acabo de revisar la ley y no encontré nada al respecto.
Así es que estamos con un  “volado al aire” hasta que nos llegue la edad del retiro, claro, si hay dinero qué retirar.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

Leave a Reply