“El mito de dos volcanes: Popocatépetl e Iztaccíhuatl”, una exposición de “majestuosa presencia”

El Popo y el Iztaccíhuatl
vistos desde Atlixco,
obra de José María Velasco

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 20 de febrero de 2005. A partir del 23 de febrero, el Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA) abrirá sus puertas y sus salas a una magna exposición en honor a dos grandes mitos nacionales: los volcanes que con su majestuosa presencia parecen vigilar el Valle de México y estados próximos: el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, que desde tiempos prehispánicos son algo más que hermosas elevaciones montañosas.

Ya Fray Bernardino de Sahagún había quedado impactado por la grandiosidad de las que él llamó “sierras”, al modo de las españolas, y de la importancia que tenían como deidades para los antiguos mexicanos; quizás por eso durante la época colonial se produce una disminución de la relevancia de estas aberturas en la vida social y religiosa, entidades, a fin de cuentas, benefactoras más que dañinas.

Sin embargo, se cree que en realidad nunca han dejado de recibir ofrendas y ruegos, sobre todo en la zona conocida como “el ombligo” de las montañas, como actualmente ocurre hasta dos veces al año, cuando los pobladores de los pueblos y comunidades cercanos van a pedirles y agradecerles buenas cosechas.

Incluso su magnetismo y simbolismo ha trascendido más allá de nuestras fronteras, como dejó constancia el vate peruano José Santos Chocano, un apasionado por todo lo autóctono y bello de nuestro continente, quien los inmortalizó en uno de sus poemas, “El idilio de los volcanes”, como consta en el fragmento siguiente:

“Duerme en paz, Iztaccíhuatl:
nunca los tiempos borrarán
los perfiles de tu casta
expresión.

Vela en paz, Popocatépetl:
nunca los huracanes apagarán
tu antorcha eterna
como el amor…”

Así, los volcanes han tenido una importancia singular en nuestra historia, en nuestro inconsciente colectivo, como lo constata la leyenda famosa de los volcanes, en la que se cuenta el amor trunco de una princesa y un guerrero, casi una versión autóctona del amor imposible de Romeo y Julieta. O mejor aún, como lo comprueba su presencia en el arte nacional, de lo cual “El mito de dos volcanes” dará cuenta.

Así lo expresó también Mercedes Iturbe, directora del MPBA, el miércoles 16, durante la conferencia de prensa en la que se anunció dicha exposición, al señalar que ésta ocupará todas las salas del MPBA y estará dividida en siete bloques temáticos: El mito, Las sinfonías del Popocatépetl, Espacios sagrados, El ojo del caminante, Metáforas volcánicas, Ascensión a la cumbre y El corazón del volcán.

Agregó que la exposición reúne en un mismo recinto diversas expresiones generadas alrededor de los volcanes que, provenientes de distintas disciplinas, plantean en sí mismas una propuesta estética. De esta manera, arte, ciencia, literatura, ritos, ceremonias y arte popular, entre otras, contextualizan diferentes momentos históricos de nuestro país a través de las manifestaciones creativas que se han producido en torno a los volcanes.

Por su parte, Guadalupe García, co-curadora de la exposición indicó que la presencia de los volcanes en la gente es muy importante, que al preparar la exposición descubrieron mucha pasión por el tema, desde la época prehispánica, cuando aquéllos eran considerados como la morada de deidades.

Afirmó que en la época colonial no se representaron mucho en el arte y que es notoria la ausencia de los volcanes durante los tres siglos del periodo virreinal. No obstante, el interés se renovó en el siglo XIX, cuando viajeros extranjeros los redescubrieron. “El siglo XX representa definitivamente una explosión en este sentido, donde los volcanes recuperan su preponderante lugar, debido a la Escuela Mexicana de Pintura y al nacionalismo, entre otros factores”, aseguró.

Señaló que fue muy complicado realizar la selección del material para la exposición, dado que era muchísimo, por lo que ofreció una disculpa pública a los artistas que no entraron, pero era imposible por cuestiones de espacio. También mencionó que el Popocatépetl tiene mayor presencia que el Iztaccíhuatl, debido quizás a su fuerza viril, eruptiva; en tanto que el Iztaccíhuatl se asocia a la parte femenina, más poética y sutil.

“El mito de dos volcanes: Popocatépetl e Iztaccíhuatl”  está integrada por más de 400 obras de artistas como José María Velasco, Gerardo Murillo “Dr. Atl”, Adolfo Best Maugard, Joaquín Clausell, Saturnino Herrán, Nahum B. Zenil, Jesús Helguera, Carla Rippey, Luis Nishizawa, Alberto Gironella, Jorge Yazpik, Vicente Rojo, Gabriel Orozco, Manuel Álvarez Bravo, Armando Salas Portugal, Michael Calderwood, Hugo Brehme, Charles B. Waite, Manuel Zavala y Alonso, Archivo Casasola, Bernard Picard, Pedro Villegas, William Reynolds, William Bullock, Daniel Thomas Egerton, Carl Nebel, August Lohr, Johann Moritz Rugendas, George Cooke, Eugenio Landesio, Claude-Joseph Désiré Charnay, Eduardo Cataño, Humberto Limón, Germán Montalvo, Pablo Ortiz Monasterio, Marisa Lara, Arturo Guerrero, Daniel Lezama, entre otros.

Asimismo, el Museo del Palacio de Bellas Artes editará próximamente, en colaboración con RM Editores, un catálogo ilustrado con textos de José Emilio Pacheco, Miguel León-Portilla, Julio Glockner, Fernando del Paso, Francisco Rebolledo, Claus Siebe, Guadalupe García y Mercedes Iturbe, también curadora de la exposición.

Esta magna exposición es posible gracias al esfuerzo y apoyo de instituciones como Fundación Televisa, Sun Microsystems, Samsung Electronics México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) y Fototeca Antica A.C.

Igualmente, se han planeado actividades paralelas como visitas guiadas, narradas, postvisita y talleres, así como otras sobre la presencia de los volcanes en el arte, la historia, la antropología, la literatura y la ciencia; además, se llevará a cabo un ciclo de cine relacionado con el tema. Vale la pena mencionar que los asistentes podrán realizar visitas al telón de cristal de la Sala principal del Palacio de Bellas Artes, diseñado por el Dr. Atl, un gran atractivo que pocas veces puede admirar el visitante del Museo.

El Museo del Palacio de Bellas Artes está ubicado en avenida Juárez y Eje central Lázaro Cárdenas, en el Centro Histórico de esta ciudad capital. La exposición estará abierta del 23 de febrero al 19 de junio de 2005, en un horario de martes a domingo de 10 a 18 horas. El costo de la entrada es de 35 pesos; los domingos es libre. Estudiantes, maestros e Instituto Nacional de Adultos Mayores (INAPAM), con credencial vigente, entrada libre. Si desea más informes acerca de la exposición y de las actividades puede llamar al teléfono 55 12 14 10, extensiones 236 y 245.

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