Sigue el auge en franquicias
El sistema de franquicias nació en Estados Unidos a finales del siglo XIX y alcanzó su plenitud a partir de la década de 1950. En México, la aparición de las franquicias fue posible hasta 1989 con la creación del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), para que sirviera de marco para la implementación de este tipo de negocios en el país.
A partir de entonces las franquicias han proliferado convirtiéndose en un soporte importante de una nueva forma de sociedad, de hacer empresa, de motivación y atracción para cientos de jóvenes y familias que le apuestan a una inversión productiva.
En promedio anual las franquicias generan ventas por 4 mil millones de dólares en el mercado mexicano conformado hasta ahora por 550 franquicias de 65 giros distintos: el 35% participan en varios; el 24% en los servicios; el 23% en alimentos y restaurantes; el 10% en ropa y el 8% en construcción y bienes raíces.
La mayor parte de las franquicias se encuentran en el Distrito Federal y las áreas connurbadas (75%); el 11% se ubican en la región Centro y Occidente; el 5% en la región Noroeste; y el 9% en el resto del país.
Por origen, el 60% de las franquicias son mexicanas y una mayoría requieren de insumos nacionales y únicamente son importados el 25% de éstos.
Por cuestión de experiencia, la Asociación Mexicana de Franquicias apunta que más de la mitad de los negocios independientes desaparecen antes del segundo año, en tanto que el 95% de las franquicias siguen operando después de los cinco años.
Es una referencia notable para evaluar y tomar en cuenta antes de decidir cuál podría ser el camino más certero para la inversión que se piensa llevar a cabo.
También sirve de parámetro que el potencial de expansión de las franquicias en el mercado nacional sigue la misma tónica prevista para el mercado mundial, con un crecimiento en promedio de entre el 10% y el 12% anual.
Por tanto, un negocio bajo el sistema de franquicias puede ofrecer una serie de ventajas que el futuro empresario puede elegir dependiendo del negocio qué quiera emprender. Hay tres tipos básicos: 1) Franquicia de formato de negocio (la gran mayoría). 2) Franquicias de distribución exclusiva (basadas en productos exclusivos). 3) Franquicia de producto y marca. Igualmente existen diferentes categorías de las franquicias: Individual (la más común), múltiple, regional y maestra internacional.
La franquicia contiene los siguientes elementos: 1) Productos probados y aceptados. 2) Bienes y servicios que ofrecen un plus al consumidor final. 3) Demanda a largo plazo. 4) Transmisión de conocimientos vía manuales, capacitación y asistencia técnica (apoyo continuo). 5) Conocimiento de la inversión total antes de emprender el negocio. 6) Estrategias de mercadotecnia y comercialización probadas por el franquiciante que son transmitidas inmediatamente al franquiciatario para la aplicación en su negocio o punto de venta.
La mayor parte de la asesoría la brinda la Asociación Mexicana de Franquicias mientras que el IMPI juega un papel jurídicamente fundamental para el registro de todo lo referente a protección industrial, marcas, derechos y patentes.
A COLACIÓN
Si una persona tiene un negocio consolidado, por muy pequeño o grande que sea, y decide entrar en el mundo de las franquicias puede resultarle altamente rentable convertirse en franquiciante como método para expandir el negocio y ganar en área de influencia, de tal suerte que la marca logre ser reconocida más allá de su frontera local, estatal, regional o inclusive nacional.
Estados Unidos puede ser un mercado bastante atractivo para el posicionamiento de diversas marcas mexicanas. Este país cuenta con una población de origen mexicano de 20 millones 640 mil 711 personas, según el US Census Bureau de 2000, a los que hay que añadir los casi cinco millones de mexicanos que viven sin papeles o de manera ilegal. Podemos decir que hay un mercado potencial.
SERPIENTES Y ESCALERAS
Como sucede casi siempre, le mentiría si le dijera que en las franquicias todo es miel sobre hojuelas. Al tratarse de un mecanismo relativamente nuevo en México (1989) el marco jurídico para una relación más clara entre el franquiciante y el franquiciatario arrastró una serie de lagunas que se han intentado subsanar con diversas propuestas del Senado para modificar la Ley de Propiedad Industrial con la inclusión de párrafos que estipulan el cumplimiento de normas de carácter internacional que ofrezcan un marco de entendimiento y seguridad para la relación que se establece entre las personas por medio de la marca.
Otro punto de recurrente reclamo es que los franquiciantes no siguen parámetros homogéneos en cuanto a la participación de regalías, pago de anualidad por la licencia de la marca o pago por porcentaje de publicidad. De esta forma encontramos franquicias que sí exigen el pago de regalías y otras no.
Todos son puntos que deben revisar las personas interesadas en rentar una franquicia, para tener un balance justo de lo bueno y de lo malo.
Mientras tanto, lo que vemos desde afuera es el éxito de muchas empresas algunas micro y pequeñas. Quizá usted amigo lector ha visto en diversas tiendas de autoservicio un stand que se dedica a la venta de agua de coco. La empresa se llama Coco Express SA de CV, tiene una marca registrada de origen en Guadalajara, Jalisco. Coco Express es un claro ejemplo de cuando menciono la palabra expansión, en la actualidad tiene 82 sucursales en todo el país; 70 son franquiciadas y 12 son propiedad directa del dueño de la marca.
El monto inicial de inversión señalado para la franquicia es de entre tres mil 400 y 7 mil dólares y el franquiciatario tiene que cumplir con una serie de requisitos además de pagar una cuota de regalías de 300 dólares a partir del cuarto año.
Otro ejemplo es Benedettis Pizza SA de CV, con 90 sucursales en todo el país: 69 son franquicias; 21 pertenecen directamente al dueño. Para ser franquiciatario de Benedettis hay que reunir una inversión inicial de un millón 450 mil pesos, cumplir con otra serie más de requisitos y comprometerse a pagar por cuota de regalías, el 5% por operación y el 3% por publicidad, de forma anual.
Se trata de dos casos pero hay mucho por explorar en cuestión de franquicias. Cada día más marcas típicamente mexicanas se animan a convertirse en franquiciantes y cada día hay más personas interesadas en ser franquiciatarios así es que el boom continuará para beneficio, desde luego, de la economía en su conjunto.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com