Redondeo millonario, de centavo en centavo

La política social que por tradición compete al Estado ha ido relajándose conforme el paternalismo queda borrado por el liberalismo económico que se extiende hacia áreas altamente sensibles.

Cada vez la sociedad carga sobre de sus hombros el peso del sector público y también el de la ayuda social. Los mexicanos han demostrado su arrojo para participar en diversas campañas enfocadas a ayudar al que menos tiene.

En todos los casos de contribuciones espontáneas, la generosidad de la gente para regalar cuatro centavos, un peso, diez, cien o quinientos pesos, habla de la confianza para creer que su aportación será efectivamente utilizada para el fin señalado.

 Las donaciones privadas voluntarias son cada vez más populares, podemos encontrar toda una “industria de la caridad” alimentada por miles de instituciones y fundaciones destinadas a un sin fin de carencias.

            Además del Teletón anual, otra de las campañas que se apuntan a la institucionalización es la del “Redondeo por la Educación” promovida por la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), durante el  primer trimestre de cada año (al menos ha sucedido así en los últimos tres) junto con la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación A.C. (UNETE)

            La naturaleza de la campaña consiste en  convencer al cliente para que, al momento de pagar su cuenta del súper mercado, acepte que la cajera le  haga un redondeo. Los centavitos, afirma la propaganda, serán destinados a equipar diversas escuelas del país con equipo tecnológico y soporte de Internet.

            Al interior de la mercadotecnia el  manejo de las cifras nos permite  una dimensión de los resultados: con 60 millones de redondeos, cada uno de 40 centavos en promedio, se pueden equipar 490 aulas con equipos de cómputo, lo que beneficia, en promedio, a 172 mil 500 alumnos por ciclo escolar.

            Los números del redondeo arrojan cifras millonarias. Es increíble lo que se puede lograr juntando de centavo en centavo. En 2002 la campaña de la Antad-Unete reunió 2.4 millones de dólares… de puros centavitos. En el 2003 fue de 2.3 millones de dólares. En 2004 se recabaron 26 millones 502 mil 788.72 pesos, que a un tipo de cambio de 11.40 pesos por dólar, significaron 2.3 millones de dólares.

            A lo largo del trayecto la campaña tuvo algunas modificaciones en cuánto a las organizaciones participantes,  la Fundación Vamos México -que figuró en  las últimas tres campañas únicamente en la triangulación de los recursos-, después del escándalo de buena parte de 2004 en el que se exigieron cuentas claras a Vamos México, se decidió que para la campaña de 2005 lo mejor sería dejar fuera a la institución fundada por Marta Sahagún.

            Para el Redondeo 2005 siguieron juntos la Antad, Unete, Nacional Monte de Piedad y Fundación Televisa. De hecho, Nacional Monte de Piedad y Fundación Televisa, volvieron a instrumentar la aportación de un peso adicional por cada peso obtenido por el redondeo. Este esquema aplicó por vez primera el año pasado, con el peso adicional, los 2.3 millones de dólares se convirtieron en 4.7 millones de dólares tomando como referencia el mismo tipo de cambio de 11.40 pesos por dólar.

A COLACIÓN

            En el Redondeo 2005 participan: Gigante, Comercial Mexicana, Extra, The Home Depot, Carrefour,  Super Compras, Office Depot, Anforama, Chedraui, Office Max, Fénix,  Casa Ley, Gutiérrez, Calimax, El Camino, HEB, Super San Francisco de Asis, Farmacias Benavides, Superfarmacias Esquivar y Price Smart.

            Hasta el 26 de enero pasado, las más de 500 tiendas participantes dentro de las cadenas mencionadas habían recolectado 14 millones 689 mil 095.30 pesos, 1.2 millones de dólares. Todavía falta el mes de febrero y hasta el 31 de marzo.

            En 2004, de acuerdo con información de Antad y Unete, el  Redondeo logró el equipamiento de 212 aulas. La meta para este 2005 es equipar 277 aulas, de escuelas primarias y secundarias.

SERPIENTES Y ESCALERAS

Lo de los centavitos no es una idea exclusiva de la Antad, el concepto es desarrollado y puesto en práctica por igual por Tiendas Soriana S.A. de C.V. y la Fundación del Empresario Chihuahuense, A.C. con la campaña de  “Tu cambio por el mío” implementada de forma anual únicamente en los meses de febrero y marzo con la finalidad de juntar dinero para apoyar a diversas instituciones de beneficencia de cuatro municipios de la entidad.

En 2004 los recursos recabados se destinaron a Escuela de Padres en Hidalgo del Parral; la Escuela Secundaria Técnica No. 52 en Delicias; el Asilo de ancianos “Bocado del pobre” en Chihuahua; y “Casa amiga Centro de Crisis en Juárez.

El pasado 31 de enero comenzó por tercer año consecutivo la campaña del redondeo de Soriana, esta vez con el propósito de destinar recursos a Casa amiga  Centro de Crisis de Ciudad Juárez, organización que atiende  a mujeres, niñas y niños sobrevivientes de cualquier tipo de violencia en la ciudad.

            Total que el ingenio para recaudar fondos para fines sociales es ilimitado, sobra creatividad para obtenerlo. Si de centavitos se suman millones de dólares, cuánto se podría juntar con un impuesto como el que propuso Jacques Chirac, presidente de Francia, para gravar las transacciones financieras.

La propuesta fue presentada en el pasado Foro Económico de Davos, Suiza y  fue escuchada por diversos líderes mundiales que le dieron “la vuelta de hoja” por que, según William Clinton, ex presidente de Estados Unidos, seria muy difícil de homologar en todo el mundo.

            Por supuesto, es  difícil hacer que  los que más tienen aporten para el desarrollo y para beneficios sociales, lo que no es difícil es lograr que la clase trabajadora lleve sobre de sus hombros la responsabilidad social de la beneficencia.

            Los que más aportan no son los que más tienen, eso queda demostrado siempre en cada desgracia. Tal parece que a los poderosos únicamente se les pasa la charola cuando se trata de campañas políticas.

            Mientras que, con su generosidad, los que menos tienen son los que más participan, surgen por allí nuevos creativos para obtener dinero con cualquier pretexto como la ridícula idea de un alcalde panista, Luis Alberto Villarreal, de San Miguel de Allende, Guanajuato, de cobrar 200 dólares para una cena de contribución para el parque, en la que el alcalde será el cocinero de la noche. Total que hay de creativos a creativos.

Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

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