Vicente Fox, indignado, no admite adjetivos calificativos que lo cataloguen. El consejero jurídico del PRI, Miguel Ángel Yunes, aseguró en su tiempo, que la única llave para resolver el problema de la ilegalidad de Fox, era la Procuraduría General de la República. «Que lleve a cabo todas las tareas conducentes a recabar los elementos necesarios, integrar y en su caso presentar denuncia de hechos ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la comisión de ilícitos penales en el financiamiento de la campaña presidencial del Partido Acción Nacional durante los años 1998, 1999 y 2000», dijo entonces. Y además afirmó que Lino Korrodi, propietario y presidente de varias de las empresas que sirvieron para esta triangulación, junto con la señora Carlota Robinson, que nadie sabe bien a bien quién es, pero lo cierto es que tenía cuentas de cheques muy abundantes, que iban a dar esos recursos por esa vía a la campaña Amigos de Fox, se anunciado -decía- que ambos han solicitado el amparo y protección de la justicia federal, con el propósito de que no se den a conocer los datos del financiamiento de la campaña ilegal de Vicente Fox. Pero no se refiere a estos calificativos; a Yunes lo nombró Subsecretario de Seguridad y ahora es gente de su absoluta confianza, se refiere a las calificaciones que le hacen, sin ninguna justificación, desde el Gobierno de los Estados Unidos, en donde le dicen que su aparato judicial y de seguridad sirven para lo que se le unta al queso. AL QUE NO LE GUSTE EL FUSTE, QUE LO TIRE Y MONTE A PELO.- Les dijo Fox a los líderes de Canacintra y el Consejo Coordinador Empresarial, Cuauhtémoc Martínez y José Luis Barraza, respectivamente, cuando le denunciaron públicamente que no hay proyecto de nación y tampoco ha cumplido el gobierno sus compromisos. Fox con la misma frescura que pregunto: «¿yo por qué?», asegura: «quiero decirles que su presidente está tan fuerte como en el primer minuto de mi gobierno». Como enajenado entre andanadas de críticas y burlas, en una gira por Querétaro, sostuvo que el crecimiento económico del seis por ciento alcanzado en noviembre pasado, pone la economía del país a un pelo de lograr lo que él prometió y asegura que las reformas estructurales están a punto de ser aprobadas por el Congreso. A una corresponsal extranjera, en entrevista exclusiva, le aseguró que en marzo próximo se entrevistara con Bush, para finiquitar el conflicto migratorio y con toda seguridad de las advertencias que hace el gobierno Norteamericano a sus ciudadanos de las precauciones para viajar a México por considerarlo peligroso, seguro declarará que lo único peligroso es visitar el Distrito Federal y pondrá de ejemplo la policía tan desprestigiada por la animadversión por su exdirector Marcelo Ebrard y las cárceles de máxima seguridad; pero a estas últimas el padre Marcial Yunes, ya a estas alturas les habrá aplicado el exorcismo de los «Legionarios Jarochos» de Catemaco, y con el favor de Dios se silenciarán los narcos porque ya los tienen a tiro de piedra. Por otro lado, Ramón Martín Huerta, el Secretario de Seguridad Federal, segundo del prior Yunes, ya está organizando retiros de grupos de las corporación federal en Cotija, Michoacán, en las instalaciones con santo olor de sacristía que dejó el rector Maciel, aprovechándolas para la escoleta de la tropa, que dicen los americanos que no saben menear el cuerno de chivo. Así que no hay de que preocuparse y en estos dos últimos años ¡a cosechar sea se ha dicho!. EL CONSENSO.- Este término del leguaje político de uso tan frecuente, denota la existencia de un acuerdo entre los miembros de una unidad, relativo a principios, valores, normas y también a deseable de ciertos objetivos de la comunidad. Por lo tanto supone la existencia de creencias que son ampliamente compartidas por los miembros de la misma. La política lo sitúa entre consenso relativo a las reglas fundamentales que dirigen el funcionamiento del sistema, y algunas direcciones particulares de cuestiones interiores del grupo. Las vicisitudes ofrecen un amplio testimonio democrático de los dísenos que dividen las fuerzas políticas, generalmente en las cuestiones de política económica. La existencia de valores altamente compartidos, coloca como un elemento de profundidad ilustrativa y excepcional de solidaridad de singular importancia, por el grado de homogeneidad, la adhesión de manera congruente, sin presentar la más mínima discrepancia por mecanismos que puedan caracterizar discontinuidad e incongruencia en una determinación consensuada. Así fue la sesión, casi fiesta, por la felicidad con que los legisladores dieron la razón para que el carismático canciller Luis Ernesto Derbez, deje la Secretaria de Relaciones Exteriores y se vaya cuanto antes a buscar la Secretaria General de la OEA, entre porras y casi levantado en vilo, como despedida de soltero, todos los grupos parlamentarios respaldaron la candidatura «de Estado» del simpatiquísimo Secretario, que ahora más que nunca se le hará tarde para que lo elijan, por las cartas que el Embajador Norteamericano acaba de mandar al gobierno Mexicano, refiriéndose al buen desempeño de la Chancillería en sus funciones.
El paraiso existe, se llama México…