Billetes de polímero por razones de seguridad

La notificación del Banco de México acerca de la impresión de billetes de 50 pesos en polímero, el mismo material utilizado para la denominación de 20 pesos, fue recibida con desagrado por parte de la población entrevistada en diversos sondeos realizados por los medios de comunicación.
De acuerdo con el Universal On-line, la gente que se manifestó en el foro de opinión criticó  en su mayoría el gasto innecesario para sustituir los billetes de  celulosa de 50 pesos, por otros en impresión de polímero, que han demostrado un mayor ritmo de desgaste en comparación con los de papel.
Un punto de consenso es que, efectivamente, los billetes que actualmente utilizamos de 20 pesos hechos con polímero son más propensos al deterioro,  si se llegan a romper de alguna orilla son difíciles de parchar con diurex o pegamento y muchos están quemados; rallados; y por el uso cotidiano algunos más han perdido la uniformidad del color.
No obstante los puntos en contra, las medidas del Banco de México se toman más por razones de seguridad que de durabilidad ya que las impresiones de polímero  han demostrado una mayor dificultad para la falsificación lo que complica el avance de la llamada "industria del crimen".
            Además es importante subrayar que el polímero cumple con estándares a favor del desarrollo sostenible o sustentable  porque el material es altamente recicable y su producción es de menor costo.  
Los primeros billetes que se reemplazaron  fueron los de 20 pesos, una medida que se llevó a cabo desde el 30 de septiembre de 2002,  en la que gradualmente, fueron sustituidas 130 millones de piezas de 20 pesos. El nuevo billete conservó el mismo tamaño, los mismos colores y los mismos personajes, pero con el cambio al polímero adquirió otras medidas de seguridad como una ventana transparente en la que se encuentran el número 20 en relieve y una imagen formada con dos números 20 que pueden verse a contraluz.
            La meta es la de ir supliendo las denominaciones de celulosa de 50, 100, 200  y 500 pesos. Lo que en POR LA ESPIRAL no nos queda claro es por qué razón el organismo emitió en el último trimestre de 2004 un nuevo billete de papel moneda de mil pesos si la intención es tener únicamente billetes de polímero. ¿Para qué gastar dos veces?
GALIMATÍAS
            El pasado 25 de enero, Jaime Pacreu Vizcaya, director general de Emisión del Banco de México, anunció que a partir del segundo semestre de 2006 se pondrán en circulación los billetes de 50 pesos fabricados con polímero.
            El público usuario debemos acostumbrarnos al billete de plástico dado que persiste una tendencia entre los bancos centrales a nivel mundial a incluir una nueva tecnología que, repito, ha demostrado un mayor grado de seguridad  contra  las falsificaciones.
            Desde 1988 el Reserve Bank of Australia inventó la fabricación del billete de polímero,  con la patente y todos los derechos, el banco ha capitalizado el descubrimiento al vender su tecnología a los  bancos centrales de diversos países  como: Nueva Zelanda, Brasil, Rumania, Irlanda del Norte, Tailandia y México. El año pasado lo hicieron Chile, Singapur, Vietnam y Brunei.
            La forma de comercializar el polímero es por dos vías, la primera es que el Reserve Bank of Australia sea contratado para imprimir todos los billetes del país que lo solicita; o bien puede venderse únicamente el polímero y el país lo puede fabricar con su propio Banco Central. Ambos procedimientos se llevan a cabo por medio de Securency Pty Ltd, una empresa formada por el Banco y la  Compañía de Plásticos Belga UCB que distribuye internacionalmente el sustrato polímero.
A COLACIÓN
            De acuerdo con el International Polymer Currency Association (ICPA), casi todo lo que se  fabrica puede ser falsificado. Pero la falsificación de los billetes de polímero resulta un proceso mucho más difícil, caro y largo. La gran mayoría de las falsificaciones hasta la fecha han sido fotocopias color, en papel, con una perforación en la que se insertó un plástico transparente en la posición de la ventana.
            Para IPCA  uno de los éxitos en el billete de polímero ha sido la introducción de un Elemento Difractario Óptico que es complejo de  copiar,  muy al contrario de lo que sigue sucediendo con el billete de papel de celulosa cuyas falsificaciones siguen en aumento en todo el mundo debido al  fácil acceso del público en general a los sistemas de reprografía, como los escáners y las impresoras de color.
Cada año la Interpol reporta la formación de nuevas organizaciones criminales ligadas con la falsificación de papel moneda, y cada año la incidencia es mayor.
La agencia Securidoc formada por especialistas en detección de billetes falsos y protección de documentos afirma que Colombia es el principal país con organizaciones poderosas ligadas a la fabricación de moneda falsa no solo local sino también dedicada a la exportación de moneda adulterada como está sucediendo con el euro en la Unión Europea.
Ante el tamaño de la industria, el polímero se convierte en una puerta de esperanza para reducir el quebranto ocasionado por la falsificación de moneda y es por el momento el mecanismo más seguro.
En el caso de México, la falsificación de moneda es más común en  los billetes de 200 y 500 pesos. El problema es que las autoridades no tienen un procedimiento eficaz que evite que el quebranto por un billete falso lo absorba la persona que lo recibe. En la actualidad, el asunto más delicado, es que estamos  expuestos a recibir un billete falso tanto en un comercio por el pago de un servicio, como directamente de una sucursal bancaria. Cuando esto sucede la persona que lo recibe se queda prácticamente indefendible, se vuelve  sujeto de investigación y para colmo de males el billete, que es decomisado, nunca es repuesto por uno que si vale.
Bajo estas circunstancias, los principales interesados en las medidas de seguridad en el papel moneda debemos ser  nosotros mismos.
Por tanto, nos queda absorber una responsabilidad para cuidar los billetes de polímero y para no contribuir a su deterioro. Las estadísticas de Australia indican que el tiempo de utilidad de sus billetes de polímero es cuatro veces superior a los del papel celulosa. En México de lo que menos podemos presumir es de la durabilidad, y eso no es responsabilidad de las autoridades del Banco de México sino de nosotros mismos como usuarios y portadores. Apoyemos la nueva tecnología porque tiene más ventajas que desventajas.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com
En México a partir del 15 de noviembre próximo circulará un nuevo billete en el país, el de mil pesos, un papel moneda que debemos identificar para evitar el ser sorprendidos por los vívales que generalmente operan en momentos en que hay confusión por parte del público, dado que prevalece el desconocimiento acerca de la nueva moneda.
Es muy importante, amigo lector, que sepa que el nuevo billete de mil pesos tiene impreso en el frente el busto de Miguel Hidalgo y Costilla, héroe de nuestra Independencia; que aparece un motivo complementario con la imagen de la campana de Dolores y una representación estilizada de la facha de la Iglesia de Dolores. En el reverso del billete el motivo principal es una vista de la Universidad de Guanajuato.
Entre las principales medidas de seguridad del nuevo billete de mil pesos se encuentran: A) Un hilo que cruza el billete, y que al observarlo a contra luz se aprecia claramente la palabra MIL repetida varias veces. B) El numeral en la esquina superior derecha del frente del billete, el cual cambia de color oro a verde al variar el ángulo de observación. C) Imagen localizada en el lado izquierdo del frente del billete, la cual se compone por impresiones en ambas caras del billete que se complementan al observarlo a contraluz para formar el número 1000. D) El hilo continuo que cruza verticalmente el billete y que sólo se ve bien definido al observarlo a contraluz. E) La imagen de Miguel Hidalgo y Costilla localizada en el lado derecho del frente del billete, la cual es visible a contraluz, acompañada por la firma de dicho personaje, también visible a contraluz.
Una buena noticia del nuevo billete de mil pesos es que será impreso en el papel de siempre, en el que todos estamos acostumbrados después del fiasco que resultó el billete de 20 pesos impreso en polímero, un material muy corriente y poco durable. Supuestamente la vida útil de un billete de polímero es de siete meses, creo que en México rompimos record de uso y de cuidados porque la mayoría de los billetes de 20 pesos muestran un terrible deterioro físico, de hecho los hay quemados, rotos, partidos. Total inservibles.
A COLACIÓN
Si usted quiere hacer la prueba del billete falso, le recomiendo comprar en las papelerías un plumón para detectar falsificaciones. El plumón se llama "Check It" tiene un precio de 17 pesos y puede cargarlo con usted a dónde vaya y corroborar que los billetes que le está entregando el banco o bien algún proveedor o algún comercio son todos legales.
¿Cómo funciona? Usted debe rayar con el plumón el billete, si la marca se ve amarillo claro el billete es legal; pero si se observa que la raya se oscurece el billete es presumiblemente falso. Haga la prueba en los billetes que trae consigo y empiece a protegerse. Recuerde que si usted recibe un billete falso es un quebranto a su economía personal y además por si fuera poco aparece como sospechoso ante las autoridades. Tenga cuidado por favor.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

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