SE VOLVIO LA BARAJA REYES

El mago o prestidigitador Roberto Madrazo, que tantos actos de ilusionismo ha hecho con la baraja, que ya casi la despinta de tanto tallarla, descubiertos algunos de sus trucos, ahora lo ven un grupo influyente de priístas, entre el «Fantomas de las máscaras» y el «Tigre de Santa Julia», porque lo agarraron en el trance que se le chorreo de Hank en el Estado de México, el adorno como propio del trabajo electoral de los gobernadores que triunfaron en sus estados y ahora la ambigüedad o precaución de esperar la reaparición en el tapete de la sota de bastos, Elba Esther Gordillo, que no se sabe si le entra a la partida o juega un solitario a la sombra de los pinos. El grupo de Gobernadores, exgobernadores, el presidente de la Cámara de Senadores y el perdedor Francisco Labastida, que ahorita a cualquier árbol se arrima, se autonombran «Unidad Democrática», para todos los fines como membrete oficial, que no el que les acomodan de montoneros, contra el de la voz de marimba acordó impulsar sólo a uno de sus integrantes para que busque la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República para el 2006, y jugársela al dirigente nacional de su partido con reglas claras y baraja nueva que no este tan viboreada. Al salitre de «Pancho» Labastida bien harían en infiltrárselo al PAN, para que siga el desgarriate entre ellos mismos, ahora que está agarrando parejo entre los deshechos del PRI, ya en la chifladura de los Fox en contra de López Obrador, hasta al facineroso Yunes lo traen imponiendo seguridad en la impartición de justicia y solo falta que adopten al desvergonzado comodín de Alfonso Sánchez Anaya, el exgobernador de Tlaxcala, que está pidiendo una pensión vitalicia para su retiro. Pero al menos si no lo acogen en su regazo, si deben aclararle, al fullero en declive lo que alguien estableció a raja tabla: «Lo viejo no justifica lo pendejo, lo añeja». EL CANDIDATO PERPETUO.- Es el título de la novela que Rodrigo Borja Torres escribió con ostensible sustento histórico, de la vida de un singular personaje, que era tal su obstinación por la candidatura a la presidencia de la república, que sus actitudes llegaron a ser extravagantes y lo convirtieron en un personaje rodeado de simpatía y romanticismo. La expectativa que causa una candidatura a la primera magistratura del país, atrae por espectacularidad, morbo, simpatía o extrañas o encomiosas reacciones del conglomerado al que se pretende convencer. En los prolegómenos de las futuras elecciones del 2006, exponiéndose a la ya inevitable comparación del pintoresco protagonista de la novela de Borja Torres, Don Nicolás Zúñiga y Miranda, que concitó sarcasmos e ironías, por que ya rayaba en comicidad su figura que se oponía sistemáticamente al candidato oficial del dictador Porfirio Díaz, que en el oprobio y desprecio era rechazado pero temido, Cuauhtémoc Cárdenas, a pesar de pasar por un bendito, se atreve a anunciar su eterna candidatura para representar a su partido y luchar por la presidencia. Lo grave es que no hay para donde hacerse; Madrazo, concita rechazo por lo truhán y lo tunante; López Obrador apoyo por inercia opositora al inútil y degradante régimen de opereta; Creel grima por lo medroso y nefando; Martha indignación por sus ambiciones, risas por sus incapacidades y frivolidades; y Cuauhtémoc conmueve por su ya notoria agotada capacidad y la necia porfía en desgastar los blasones que el apellido implica. La raza dada al relajo y la charlotada para demostrar sus inferencias en la actualización de la equidad de genero, en una «deschavetada» por las chelas, postula a la «Chupitos», y dependiendo de las declaraciones nacionalistas al retrechero Hugo Sánchez, mas gracioso que la calle de Alacá o al añorado «Capitán Guarins». UN SENTIMIENTO QUE ME AGOBIA Y QUE ME MATA.- Pobrecita de «La Palma», dice el «mocha orejas» con cuatro suspiros del alma, resulta que le dieron puerta y lo cambiaron de residencia, junto con otras joyas de la corona de inefable Tornero, que con el sol se marchito, como se marchita el alma cuando les dicen que no es posible mandar por correo cartas afuera de «La Palma», como cuando estaba en el floreo. Por lo pronto el panorama que le presentamos al mundo de como «México marcha y marcha bien», con tanquetas y soldados resguardando lo que el que le tiene miedo, a las pedradas no sabe como resguardar y Yunes apenas empieza a menear el caldo. Los ejecutados que aparecen todos los días por todos los rumbos del país, no cuentan como fallas de la seguridad, porque dice el juicioso Creel que es entre los mismos carteles que se están eliminando y que solo se llevan los marcadores, para saber quien va ganando. También dicen que el secretario de «Desgobernación» se opuso con la energía que lo caracteriza al jefe de gobierno capitalino para que el ejercito mexicano vigilara solo el penal del torito, ya que sería una barbaridad, porque ahí nada más llevan a los que flamean los alcoholímetros y, en la cruda si ven un sardo pacheco, con la nariz dilatada y los ojos colorados, pueden pensar que padecen el «delirum tremens» y eso no le va a gustar a los derechos humanos. Como bien nacido, respeta los círculos íntimos y lo de los Salinas de Gortari y los depósitos millonarios en bancos extranjeros, no hay que extrañar la homilía, son pláticas de familia de las que nunca hace caso. COSAS VEREDES MIO CID Roberto Montes Vázquez SE VOVLVIO LA BARAJA REYES.- El mago o prestidigitador Roberto Madrazo, que tantos actos de ilusionismo ha hecho con la baraja, que ya casi la despinta de tanto tallarla, descubiertos algunos de sus trucos, ahora lo ven un grupo influyente de priístas, entre el «Fantomas de las máscaras» y el «Tigre de Santa Julia», porque lo agarraron en el trance que se le chorreo de Hank en el Estado de México, el adorno como propio del trabajo electoral de los gobernadores que triunfaron en sus estados y ahora la ambigüedad o precaución de esperar la reaparición en el tapete de la sota de bastos, Elba Esther Gordillo, que no se sabe si le entra a la partida o juega un solitario a la sombra de los pinos. El grupo de Gobernadores, exgobernadores, el presidente de la Cámara de Senadores y el perdedor Francisco Labastida, que ahorita a cualquier árbol se arrima, se autonombran «Unidad Democrática», para todos los fines como membrete oficial, que no el que les acomodan de montoneros, contra el de la voz de marimba acordó impulsar sólo a uno de sus integrantes para que busque la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República para el 2006, y jugársela al dirigente nacional de su partido con reglas claras y baraja nueva que no este tan viboreada. Al salitre de «Pancho» Labastida bien harían en infiltrárselo al PAN, para que siga el desgarriate entre ellos mismos, ahora que está agarrando parejo entre los deshechos del PRI, ya en la chifladura de los Fox en contra de López Obrador, hasta al facineroso Yunes lo traen imponiendo seguridad en la impartición de justicia y solo falta que adopten al desvergonzado comodín de Alfonso Sánchez Anaya, el exgobernador de Tlaxcala, que está pidiendo una pensión vitalicia para su retiro. Pero al menos si no lo acogen en su regazo, si deben aclararle, al fullero en declive lo que alguien estableció a raja tabla: «Lo viejo no justifica lo pendejo, lo añeja». EL CANDIDATO PERPETUO.- Es el título de la novela que Rodrigo Borja Torres escribió con ostensible sustento histórico, de la vida de un singular personaje, que era tal su obstinación por la candidatura a la presidencia de la república, que sus actitudes llegaron a ser extravagantes y lo convirtieron en un personaje rodeado de simpatía y romanticismo. La expectativa que causa una candidatura a la primera magistratura del país, atrae por espectacularidad, morbo, simpatía o extrañas o encomiosas reacciones del conglomerado al que se pretende convencer. En los prolegómenos de las futuras elecciones del 2006, exponiéndose a la ya inevitable comparación del pintoresco protagonista de la novela de Borja Torres, Don Nicolás Zúñiga y Miranda, que concitó sarcasmos e ironías, por que ya rayaba en comicidad su figura que se oponía sistemáticamente al candidato oficial del dictador Porfirio Díaz, que en el oprobio y desprecio era rechazado pero temido, Cuauhtémoc Cárdenas, a pesar de pasar por un bendito, se atreve a anunciar su eterna candidatura para representar a su partido y luchar por la presidencia. Lo grave es que no hay para donde hacerse; Madrazo, concita rechazo por lo truhán y lo tunante; López Obrador apoyo por inercia opositora al inútil y degradante régimen de opereta; Creel grima por lo medroso y nefando; Martha indignación por sus ambiciones, risas por sus incapacidades y frivolidades; y Cuauhtémoc conmueve por su ya notoria agotada capacidad y la necia porfía en desgastar los blasones que el apellido implica. La raza dada al relajo y la charlotada para demostrar sus inferencias en la actualización de la equidad de genero, en una «deschavetada» por las chelas, postula a la «Chupitos», y dependiendo de las declaraciones nacionalistas al retrechero Hugo Sánchez, mas gracioso que la calle de Alacá o al añorado «Capitán Guarins». UN SENTIMIENTO QUE ME AGOBIA Y QUE ME MATA.- Pobrecita de «La Palma», dice el «mocha orejas» con cuatro suspiros del alma, resulta que le dieron puerta y lo cambiaron de residencia, junto con otras joyas de la corona de inefable Tornero, que con el sol se marchito, como se marchita el alma cuando les dicen que no es posible mandar por correo cartas afuera de «La Palma», como cuando estaba en el floreo. Por lo pronto el panorama que le presentamos al mundo de como «México marcha y marcha bien», con tanquetas y soldados resguardando lo que el que le tiene miedo, a las pedradas no sabe como resguardar y Yunes apenas empieza a menear el caldo. Los ejecutados que aparecen todos los días por todos los rumbos del país, no cuentan como fallas de la seguridad, porque dice el juicioso Creel que es entre los mismos carteles que se están eliminando y que solo se llevan los marcadores, para saber quien va ganando. También dicen que el secretario de «Desgobernación» se opuso con la energía que lo caracteriza al jefe de gobierno capitalino para que el ejercito mexicano vigilara solo el penal del torito, ya que sería una barbaridad, porque ahí nada más llevan a los que flamean los alcoholímetros y, en la cruda si ven un sardo pacheco, con la nariz dilatada y los ojos colorados, pueden pensar que padecen el «delirum tremens» y eso no le va a gustar a los derechos humanos. Como bien nacido, respeta los círculos íntimos y lo de los Salinas de Gortari y los depósitos millonarios en bancos extranjeros, no hay que extrañar la homilía, son pláticas de familia de las que nunca hace caso. COSAS VEREDES MIO CID Roberto Montes Vázquez SE VOVLVIO LA BARAJA REYES.- El mago o prestidigitador Roberto Madrazo, que tantos actos de ilusionismo ha hecho con la baraja, que ya casi la despinta de tanto tallarla, descubiertos algunos de sus trucos, ahora lo ven un grupo influyente de priístas, entre el «Fantomas de las máscaras» y el «Tigre de Santa Julia», porque lo agarraron en el trance que se le chorreo de Hank en el Estado de México, el adorno como propio del trabajo electoral de los gobernadores que triunfaron en sus estados y ahora la ambigüedad o precaución de esperar la reaparición en el tapete de la sota de bastos, Elba Esther Gordillo, que no se sabe si le entra a la partida o juega un solitario a la sombra de los pinos. El grupo de Gobernadores, exgobernadores, el presidente de la Cámara de Senadores y el perdedor Francisco Labastida, que ahorita a cualquier árbol se arrima, se autonombran «Unidad Democrática», para todos los fines como membrete oficial, que no el que les acomodan de montoneros, contra el de la voz de marimba acordó impulsar sólo a uno de sus integrantes para que busque la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República para el 2006, y jugársela al dirigente nacional de su partido con reglas claras y baraja nueva que no este tan viboreada. Al salitre de «Pancho» Labastida bien harían en infiltrárselo al PAN, para que siga el desgarriate entre ellos mismos, ahora que está agarrando parejo entre los deshechos del PRI, ya en la chifladura de los Fox en contra de López Obrador, hasta al facineroso Yunes lo traen imponiendo seguridad en la impartición de justicia y solo falta que adopten al desvergonzado comodín de Alfonso Sánchez Anaya, el exgobernador de Tlaxcala, que está pidiendo una pensión vitalicia para su retiro. Pero al menos si no lo acogen en su regazo, si deben aclararle, al fullero en declive lo que alguien estableció a raja tabla: «Lo viejo no justifica lo pendejo, lo añeja». EL CANDIDATO PERPETUO.- Es el título de la novela que Rodrigo Borja Torres escribió con ostensible sustento histórico, de la vida de un singular personaje, que era tal su obstinación por la candidatura a la presidencia de la república, que sus actitudes llegaron a ser extravagantes y lo convirtieron en un personaje rodeado de simpatía y romanticismo. La expectativa que causa una candidatura a la primera magistratura del país, atrae por espectacularidad, morbo, simpatía o extrañas o encomiosas reacciones del conglomerado al que se pretende convencer. En los prolegómenos de las futuras elecciones del 2006, exponiéndose a la ya inevitable comparación del pintoresco protagonista de la novela de Borja Torres, Don Nicolás Zúñiga y Miranda, que concitó sarcasmos e ironías, por que ya rayaba en comicidad su figura que se oponía sistemáticamente al candidato oficial del dictador Porfirio Díaz, que en el oprobio y desprecio era rechazado pero temido, Cuauhtémoc Cárdenas, a pesar de pasar por un bendito, se atreve a anunciar su eterna candidatura para representar a su partido y luchar por la presidencia. Lo grave es que no hay para donde hacerse; Madrazo, concita rechazo por lo truhán y lo tunante; López Obrador apoyo por inercia opositora al inútil y degradante régimen de opereta; Creel grima por lo medroso y nefando; Martha indignación por sus ambiciones, risas por sus incapacidades y frivolidades; y Cuauhtémoc conmueve por su ya notoria agotada capacidad y la necia porfía en desgastar los blasones que el apellido implica. La raza dada al relajo y la charlotada para demostrar sus inferencias en la actualización de la equidad de genero, en una «deschavetada» por las chelas, postula a la «Chupitos», y dependiendo de las declaraciones nacionalistas al retrechero Hugo Sánchez, mas castizo que la calle de Alacá o al añorado «Capitán Guarins». UN SENTIMIENTO QUE ME AGOBIA Y QUE ME MATA.- Pobrecita de «La Palma», dice el «mocha orejas» con cuatro suspiros del alma, resulta que le dieron puerta y lo cambiaron de residencia, junto con otras joyas de la corona de inefable Tornero, que con el sol se marchito, como se marchita el alma cuando les dicen que no es posible mandar por correo cartas afuera de «La Palma», como cuando estaba en el floreo. Por lo pronto el panorama que le presentamos al mundo de como «México marcha y marcha bien», con tanquetas y soldados resguardando lo que el que le tiene miedo, a las pedradas no sabe como resguardar y Yunes apenas empieza a menear el caldo. Los ejecutados que aparecen todos los días por todos los rumbos del país, no cuentan como fallas de la seguridad, porque dice el juicioso Creel que es entre los mismos carteles que se están eliminando y que solo se llevan los marcadores, para saber quien va ganando. También dicen que el secretario de «Desgobernación» se opuso con la energía que lo caracteriza al jefe de gobierno capitalino para que el ejercito mexicano vigilara solo el penal del torito, ya que sería una barbaridad, porque ahí nada más llevan a los que flamean los alcoholímetros y, en la cruda si ven un sardo pacheco, con la nariz dilatada y los ojos colorados, pueden pensar que padecen el «delirum tremens» y eso no le va a gustar a los derechos humanos. Como bien nacido, respeta los círculos íntimos y lo de los Salinas de Gortari y los depósitos millonarios en bancos extranjeros, no hay que extrañar la homilía, son pláticas de familia de las que nunca hace caso.

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