Pierde el teatro mexicano a uno de sus pilares: muere Ofelia Guilmain
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Ofelia Guilmain, dictó
cátedra sobre los escenarios
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Ciudad de México.- Sábado 15 de enero de 2005.- (El Universal) .- Esther vistió a su madre como Medea. Después la acomodó en el féretro de caoba y la vio subir por el elevador hacia la capilla principal de la funeraria Gayosso.
Acompañada por sus hermanos Lucía, Margarita y Juan Ferrara, Esther vio por última vez a su madre, Ofelia Guimain, igual que hace 40 años, cuando interpretó a Medea en Las troyanas . Así que no hace falta preguntar cómo quisiera recordarla.
José Solé dirigió a Guilmain aquella vez, igual que en Hipólito y Electra (todas obras clásicas de Eurípides), y más recientemente, ya cuando ambos "eran viejos", en Los árboles mueren de pie y La casa de Bernarda Alba . Para Solé, no hay duda: "Su Medea en Las troyanas fue insuperable, la mejor que hemos visto en México y creo que tardará muchos años en que alguna actriz pueda superarla".
Los recuerdos de Solé, sin embargo, no son los inicios de Guilmain en el teatro de México. Apenas llegó, exiliada por la Guerra Civil Española, Ofelia debutó en el Palacio de Bellas Artes hace 65 años con la obra Mujeres . Luego hizo Fuenteovejuna , de Lope de Vega; Yerma , de García Lorca; Las criadas , de Genet.
Por eso, Ignacio López Tarso dijo que Guilmain debe quedar como un ejemplo para los actores jóvenes, por su honestidad escénica y su seriedad de actriz. El buen deseo de López Tarso podría resultar cierto, porque al funeral de Ofelia llegaron actrices jóvenes como Alessandra Rosaldo, Yolanda Ventura y Vanessa Guzmán. Ninguna de ellas vio a Guilmain en su temporada de teatro clásico en la década de los 60, pero todas compartieron algún foro durante la grabación de telenovelas.
Porque Ofelia pensaba siempre en trabajar y muy poco en la muerte; a veces hasta aventuraba algunas bromas. El director Carlos Pascual, quien prepara su biografía, platicó que algunas veces la actriz le decía: "Oye, ya estoy muy vieja y la muerte no viene por mí, ¿qué pasará?".
Finalmente, Ofelia Guilmain murió en su casa de Cuernavaca, Morelos, la madrugada del viernes, a causa de un paro cardiaco mientras dormía.
Su hijo, el actor Juan Ferrara, dice que ella no pensaba irse, aunque en sus cotidianas conversaciones vespertinas el tema de la muerte era inevitable: "Tenía mucho miedo de enfrentarse a este momento. Pero también hablábamos de la vida, ella siempre fue una persona muy viva, con un gran sentido del humor, una gran mujer y una madre encantadora".
Sobre todo sus amigos la recuerdan, además de sus personajes de teatro clásico, por su gran sentido del humor.
Dice la productora teatral Fela Fábregas que ella siempre procuró reunirse con Ofelia, porque su plática era increíblemente divertida. Y Luis de Llano la recuerda "en la calle de Heriberto Frías, hace 35 años. Yo era un jovencito que la iba a visitar cada vez que me encargaban un trabajo, para escuchar su consejo."
Esa misma convocatoria que tuvo Ofelia en vida, tanto en su casa como en el escenario, la tuvo en su funeral. El arreglo floral número 30 tuvo que acomodarse afuera de la capilla, porque ya no cabía; además asistieron a dar el pésame Luis Gimeno, Macaria, Patricia Reyes Spíndola, Patricio Castillo, Otto Sirgo, Enrique Rocha, Arturo Beristáin y Martha Zamora.
Ofelia Guilmain será cremada hoy, a las 12 horas, y después será sepultada en el Panteón Español.