Representan “El Quijote” en el CERESO de Tlaxcala

Don Quijote ilumina con
 su mensaje a los reclusos

Tlaxcala, Tlaxcala.- Miércoles 12 de enero de 2005.- (El Universal) Apenas tenían tres semanas de ensayo, pero para los 50 reclusos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tlaxcala el tiempo fue suficiente para representar el pasado lunes la travesía de El Quijote. Los presos, más que reproducir las líneas, tomaron como suya la filosofía de "Don Quijote" y la pusieron en escena: "La mayor locura es ver la vida tal cual es", repitieron.

No les hacía falta más, sólo unas maderas simulando el molino de viento, ese con el que el hidalgo se enfrentó en sus andanzas. Utilería que ellos mismos prepararon, vestuario que el director de teatro Arturo Morell les sugirió. Algo modesto pero simbólico.

Fueron más de dos horas en las que se revivió al clásico, tiempo en el que los internos se concentraron al grado de olvidar los motivos que los llevaron a perder su libertad.

Precisamente, la obra se llamó Un grito de libertad , propuesta del programa IntegrArte creado por Morell, con la convicción de que la cultura constituye un elemento importante en el proceso de readaptación social de los internos.

El elenco estuvo integrado por reos que purgan condenas por robo, secuestro, violación u homicidio, o que enfrentan procesos en su contra por otros delitos. Al final, no lo pudieron evitar y varios derramaron lágrimas al pronunciar la palabra "Libertad".

Aun cuando la temperatura bajaba, y los actores portaban el vestuario de época, el ambiente se mantenía cálido. Los presos que estaban entre el público, sutilmente vigilados por lo elementos de seguridad, no dejaron de aplaudir el trabajo de sus compañeros.

El reo Saúl Barenas, quien encarnó al de la Mancha, fue quien provocó mayor emotividad entre los asistentes. Sus palabras no parecían recitadas sino que tomó como propios los diálogos.

Otra historia fue la de Leobardo Soriano, quien interpretó a la Dulcinea pese a haber sufrido una torcedura en uno de los ensayos, y aun así pidió mantenerse en la obra hasta el final.

El grupo, que ensayó durante 10 horas diarias, y que no tenía antecedentes en el teatro, estuvo integrado, además de Barcenas y Soriano, por Héctor Soto, como Sancho Panza; Marco Antonio Rivera en el papel del gobernador/ventero, entre otros. La obra también estuvo apoyada por un equipo de músicos encabezado por Napoleón Ochoa.

Fue la primera vez en la historia de este centro que el libro de Cervantes se llevó a escena. Los reclusos representaron el montaje clásico que en este 2005 celebra 400 años de publicación ante funcionarios del gobierno del estado y representantes de los medios de comunicación.

El esfuerzo de los actores fue recompensado con un nutrido aplauso de los funcionarios del Cereso, así como representantes de otras áreas del gobierno estatal, además como la primera dama Maricarmen Ramírez García, en ausencia del gobernador Alfonso Sánchez Anaya.

El director teatral Arturo Morell, quien en 2004 vio cancelado su proyecto por las autoridades del estado de Morelos, exaltó el trabajo de los internos así como el apoyo de las autoridades penitenciarias para abrir al público la obra. Dijo que es una buena medida para lograr la rehabilitación de las personas que por diferentes circunstancias se encuentran en este tipo de lugares.

"Hoy aquí buscamos demostrar la vigencia de la filosofía deEl Quijote, acercándolo a aquellos seres humanos que por alguna causa justa o injusta se encuentran privados de su libertad. Me siento muy orgulloso de poder demostrar a la sociedad que se pueden descubrir tesoros al interior de las cárceles, donde muchos creen que sólo hay basura…", expresó Morell.

Este es uno de los primeros proyectos para iniciar la fundación "Un grito de libertad", cuyo objetivo, explica Morell, será el de promover este tipo de actividades al interior de los penales.

Para el creador, algunas autoridades que se encuentran al frente de este tipo de centros en ocasiones no poseen la sensibilidad para sacar adelante este tipo de proyectos encaminados a lograr con mayor rapidez la readaptación de quienes ahí se encuentran.

En ese sentido, puso el ejemplo de Morelos, donde un proyecto similar se había desarrollado; sin embargo, y a punto de ser presentado al público, un relevo en la dirección de esta instancia canceló el proyecto que estaba listo.

No obstante, comentó Morell, a partir se esta experiencia, otros estados de la República se abrieron a esta posibilidad y ahora existe ya invitaciones para iniciar con esta obra en el extranjero.

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