Barbara Mori va por el triunfo

A Barbara Mori, Rubí le cambió la vida

Su infancia en Uruguay se ha convertido en una risa nerviosa. "No fui una niña feliz y esa parte de mi vida la tengo borrada… éramos muy pobres, vivíamos en un cuartito muy chiquito, éramos cinco y vivíamos a ratos en Uruguay y a ratos en México, pero… ¡me voy a poner a llorar aquí!".

Para no llorar, Bárbara Mori vuelve a reírse con muchas ganas. Sus ojos verdes se hacen agua pero se repone: "Me tocó difícil pero me gusta; hubo tropezones de los cuales no hablo porque son cosas que no comparto; pero eso me convirtió en una mujer luchona que logra lo que quiere".

En ese sentido ¿ser bonita te ayudó?

No tiene nada que ver.

Me refiero a lo que hoy has conseguido como actriz.

Sí, de alguna manera; pero no tiene nada que ver con esas experiencias de las que estamos hablando. Sí, a veces la belleza física te ayuda a llegar a un sitio pero si llegas y no hay nada adentro, si no hay nada aquí (se apunta a la cabeza) entonces no te sirve de nada, te usan como modelo, te toman fotos y ya.

Un rubí de Televisa

Bárbara Mori estudió en el CEFAC de TV Azteca en 1997. Pero un año antes ya había aparecido como actriz de reparto en la telenovela Al norte del corazón , donde interpretó a Leticia.

Ocho telenovelas después, Bárbara emigró a Televisa cuando le ofrecieron Rubí : "Leí el libreto y dije: ésta es una hija de su… Fue muy padre porque además es un protagónico que es una maldita y eso me gustó".

Para fortuna de Bárbara, su traspaso hacia Televisa fue terso: "Le dije a mi comadre y ella me rescindió el contrato sin ningún problema". Su comadre es Elisa Salinas, con quien entabló buena amistad y que en ese tiempo era directora corporativa de telenovelas en TV Azteca.

¿Qué diferencia hay entre trabajar en Televisión Azteca y Televisa?

Mi carrera la hice en TV Azteca y estoy muy agradecida, pero Televisa es el monstruo de las telenovelas, les guste o no; tiene, gran experiencia y sabe hacer las cosas muy bien. A veces se les van las patas como a todos. Sin embargo, las historias son las mismas en general: la protagónica que llora, conoce al rico y se casa con él.

Precisamente el rol de la mujer en las telenovelas es muy criticado porque siempre es la cenicienta que se casa con el millonario guapo, ¿tú qué piensas?

Lo he hecho bastante, pero he hecho también un personaje como Rubí , que es fuera de lo normal en las telenovelas y es mucho más divertido.

¿‘Rubí' te colocó en la tradición de las divas de la telenovela junto con Maricruz Olivier y Salma Hayek?

No sé; creo que me fue muy bien y ha sido el mejor papel de mi vida.

¿Qué tanto te cambió la vida cotidiana?

La gente te ubica en la calle, estar en la pantalla de Televisa tiene otros resultados a estar en la de TV Azteca ¿También se pierde el piso?

Se pierde cuando no tienes alguien que te esté asentando. Mi familia, mi hijo y mis amigos me hacen tomar conciencia de dónde estoy y de todo lo que he luchado. Yo siempre tengo presente que cuando era niña a veces no teníamos que comer, íbamos a escuela de gobierno y andaba en metro y peseros…

Bárbara ríe nerviosa y prefiere cambiar de tema para hablar del futuro. Tiene un sueño muy claro: ser "chica Almodóvar".

"Yo sé que algún día me va a llamar, quizá tarde 10 años pero me va a llamar. No sé si vaya a regresar a las telenovelas, tendría que ser con una historia tan fuerte como Rubí y eso es muy difícil. Llevo ocho años haciendo el mismo personaje con las mismas historias.

"Ahora mi sueño es llegar lejos en el cine y cuando esté ahí, ya me pondré otros".