Aniversario del natalicio de uno los grandes pintores de la vanguardia mexicana, José Clemente Orozc
![]() |
Autor retrato de Orozco
|
Notimex
Ciudad de México.- 23 de noviembre de 2004.- (Notimex) El muralista mexicano José Clemente Orozco, quien refleja en sus murales temas políticos y sociales, nació el 23 de noviembre de 1883 en Ciudad Guzmán (Zapotlán el Grande), Jalisco.
Junto con su familia se trasladó a Guadalajara, Jalisco y luego a la capital de la República (1890). De pequeño conoció a José Guadalupe Posada, el ejemplo de cuyos grabados lo indujo a interesarse por la pintura.
Considerado como uno de los grandes pintores de la vanguardia mexicana, Clemente Orozco estudió en la Academia de San Carlos de México y desde muy joven fue intérprete plástico de la revolución, requerido por temas políticos y sociales.
El resto de sus estudios académicos los realizó en las escuelas Nacional Preparatoria y en la de Agricultura de San Jacinto, donde se tituló como perito agrícola.
En 1906 comenzó de lleno sus estudios de pintura en San Carlos y cuatro años después Orozco se unió al grupo del Centro Artístico, con quien pretendió conseguir sin éxito, muros públicos para pintar.
En 1916, año en que presentó su primera exposición individual en la Librería Biblos, hizo caricaturas para El Hijo de Ahuizote y formó parte del cuerpo de ilustradores de La Vanguardia (Orizaba, 1914).
Pintó acuarelas y óleos que reproducen, en forma sintética, "las sombras pestilentes de los aposentos cerrados", según su propia expresión; una serie de dibujos con escenas de la Revolución y su primer cuadro de grandes dimensiones, "Las últimas fuerzas españolas" evacuando con honor el castillo de San Juan de Ulúa (1915).
De nuevo en la capital de México, en 1921 junto con Diego Rivera y otros más fundó el Grupo Solidario del Movimiento Obrero. Cuando surgió el renacimiento de la pintura mural en 1922, Orozco se reservó las paredes del patio grande de la Escuela Nacional Preparatoria, antiguo colegio jesuita de San Ildelfonso.
En la planta baja pintó "La destrucción del viejo orden", "La trinchera" y "La Trinidad" (obrero, campesino y soldado); en primer piso, "Los aristócratas", "Acechanzas" y otras alegorías al clero y al poder.
En el segundo piso, "Los temas del hombre al borde de la tumba", "El hijo que se despide de su madre", "La familia que queda atrás", "Los soldados improvisados seguidos por sus mujeres y las soldaderas"; y en la escalera del mismo patio, "Cortés y la Malinche" y algunas alegorías al mundo indígena y a la evangelización.
En general, el conjunto orozquiano de la Preparatoria se dice que quería representar: el origen del México mestizo (escalera), la intuición de los ideales de renovación (planta baja), una crítica a las fuerzas negativas (primer piso) y la tragedia humana de la Revolución (segundo).
Interrumpió estas obras en 1925 para pintar "Omnisciencia", un mural en la Casa de los Azulejos; y en 1926, para realizar otro en la Escuela Industrial de Orizaba, una interpretación del periodo post-revolucionario.
De 1927 a 1934 radicó en Estados Unidos. En Nueva York pintó una serie de cuadros que muestran el carácter deshumanizado y mecanicista de la gran metrópolis, y otra con temas mexicanos de la Revolución, en el Fray Hall del Pamona College, en Claremont, California.
En 1930, en la New School for Social Research de Nueva York, pintó varios murales sobre la fraternidad y la revolución universales, "La esclavitud y el trabajo" y "Las artes y las ciencias", realizados conforme a las teorías de la simetría dinámica.
En la Biblioteca Baker del Dartmouth College de Hanover, Nueva Hampshire (1932-1934), realizó la serie de "Las migraciones", "Los sacrificios humanos", "La aparición de Quetzalcóatl" y "La cultura del maíz".
Así como "La conquista y la evangelización", "La industrialización", "Angloamérica", "Hispanoamérica", "La ciencia", "Sacrificio humano", "Sacrificio moderno" y "Cristo destruye su cruz".
Cuando regreso a México creo un gran tablero para el Palacio de Bellas Artes que Justino Fernández denominó "La katharsis" (1934). En 1936 trabajó en Guadalajara, Jalisco, en cuya Universidad pintó los muros "El pueblo y los líderes" y "Alegorías al desamparo y a la revolución".
En el mismo lugar, realizó "El circo político" y "Las fuerzas negativas", además de 40 grandes frescos alojados en las secciones arquitectónicas de todo el conjunto.
En 1940 decoró la biblioteca Gabino Ortiz de Jiquilpan y en ese mismo año viajó a Nueva York para pintar, por encargo del Museo de Arte Moderno, un tablero, dividido en seis partes móvibles, que tituló "Dive Bomber".
También en 1940 inició los frescos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que terminó en 1941. En ese recinto pintó un tablero que representaba el movimiento social del trabajo, y dos más hacian crítica y burla de la justicia y de las riquezas nacionales.
En 1943 fue uno de los miembros fundadores del Colegio Nacional, institución donde presentó seis exposiciones. Sin embargo, de 1942 a 1944 emprendió la decoración de la iglesia del Hospital de Jesús, en la Ciudad de México.
Otras de sus obras son "Soldaderas", "Combate", "Los Teules", "Alegoría nacional", "El pueblo se acerca a las puertas de la escuela", "Mague", "La vela Figura manchada", "Torso, cabeza", "Mano", "Arzobispo", "La Reforma", "El demagogo", "El tapatío" y "Los payasos", entre otras.
En 1946 le otorgaron el Premio Nacional de Artes. El muralista pintó en el Castillo de Chapultepec y al año siguiente realizó uno más al aire libre en el Multifamiliar Miguel Alemán, mismo que quedó inconcluso tras morir en la Ciudad de México el 7 de septiembre de 1949.
Del muralista mexicano que fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres, se encuentran colecciones de sus dibujos y cuadros de caballete en el Museo Taller de Orozco en Guadalajara, Jalisco y en el Museo Carrillo Gil de la Ciudad de México.