Campamento samaritano ayuda a indocumentados en el desierto

El desierto de Arizona
es un auténtico infierno
 para nuestros paisanos

TUCSON, Arizona (EFE).— La coalición "No más muertes" organiza campamentos samaritanos en medio del desierto para socorrer a indocumentados que se encuentran en peligro de muerte.

Diariamente, un grupo de voluntarios recorre las veredas del desierto de Arizona utilizadas por los inmigrantes en busca de personas que pudieran estar a punto de morir por deshidratación.

"No somos ‘la migra’, sólo queremos ayudarles, traemos agua", gritan los voluntarios mientras caminan por el desierto, cargando agua, comida y un botiquín de primeros auxilios bajo temperaturas que superan los tres dígitos.

Algunos indocumentados salen a su paso sedientos, mientras que otros huyen temerosos de ser aprehendidos por la Patrulla Fronteriza.

"Nuestros voluntarios recorren hasta tres o cuatro veces al día los caminos utilizado por los indocumentados", explicó Alberto Soto, miembro de la coalición que tiene a su cargo el Campamento Samaritano, que comenzó a operar hace tres meses, cerca de Arevaca, a 20 millas de la frontera con Sonora (México).

Soto aseguró que la gran necesidad y las noticias diarias sobre muertes de indocumentados en el desierto los llevaron a impulsar esta iniciativa.

"Si podemos salvar por lo menos una vida, el esfuerzo habrá valido la pena", dijo el voluntario.

Aunque no llevan un récord de cuántas personas han socorrido, Soto aseguró que por lo menos tres personas llegan cada día al campamento.

"Como podemos encontrar a un grupo de dos personas, podemos tener ante nosotros a 20 o 30", manifestó.

En el campamento —que opera las 24 horas— se han colocado varias mesas y algunas lonas para proveer sombra a los inmigrantes, quienes descansan un poco antes de proseguir su camino.

Soto dijo que operan "dentro de la ley", pero reconoce que a veces es muy difícil mantenerse dentro de ésta.

"Para el gobierno federal hay una línea muy delgada entre el ayudar al prójimo y convertirse en un accesorio para el tráfico de indocumentados", aseguró el voluntario.

La labor de los voluntarios ha creado controversia. Mientras algunas personas los apoyan y les brindan ayuda, otros les reclaman por sus acciones.

"El otro día el dueño de un rancho nos comenzó a gritar que ellos (los rancheros) habían pasado cuatro días sin agua y que cómo nosotros (los voluntarios) no les habíamos llevado agua y sin embargo sí se la regalábamos a los ‘ilegales’", recordó Soto.

Por su parte la Patrulla Fronteriza se ha mantenido al margen de la labor de los voluntarios.

El Campamento samaritano continuará unos meses más, aunque se estudia la posibilidad de establecerlo permanentemente.

"El flujo migratorio es mayor durante el verano, por lo que esperamos poder mantenerlo al menos hasta que las temperaturas comiencen a descender", señaló.

Sin embargo, uno de los principales obstáculos que se han encontrado es la falta de voluntarios que puedan permanecer en el campamento todo el día, ya que muchos de ellos estudian o trabajan.

El campamento se mantiene gracias a los donativos de organizaciones locales y de personas interesadas en la causa.

La coalición "No más muertes" está integrada por 15 organizaciones, entre iglesias y grupos encargados de la defensa de los derechos de los inmigrantes.

La Coalición de los derechos humanos de Arizona ha registrado 175 indocumentados muertos en la frontera de Arizona en lo que va del presente año fiscal, mientras que la Patrulla Fronteriza sólo ha reportado 99 muertes.

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