“La casa de la magnolia”, última novela de Pedro Ángel Palou

Portada de la
nueva novela de Palou

Ciudad de México. 24 de agosto de 2004. "La casa de la magnolia" es una historia de amor narrada a dos voces, en un sorpresivo y cambiante tono narrativo en el que se intercalan las impresiones, sensaciones y sentimientos de las protagonistas de esta novela, Adriana Yorgatos y Maia, dos mujeres que pueden ser la cara de una misma moneda: la que mira cercano el fin de su existencia, la que vislumbra apenas el sabor de la vida a través del amor.

Con esta novela, Pedro Ángel Palou realiza una inmersión en las profundidades de la naturaleza femenina, en los resquicios de la personalidad y en la asombrosa gama de matices que pueden operarse en una mujer cuando se enamora, cuando se entrega al amor -"la más grande de las traiciones"-, cuando conoce la brutalidad y la irracionalidad que suscita la guerra.

En esta novela, el escritor poblano nos entrega la historia de Maia y de Adriana Yorgatos, dos mujeres que se conocen durante un verano en una isla griega, encuentro que será definitivo en la vida de cada una de ellas. Maia, joven e inmadura, se enamora perdidamente de Adriana, quien sólo busca atenuar un dolor inextinguible y encontrar el olvido en la muerte. Su relación amorosa se convierte en una parábola desoladora: amar sólo sirve para perderse.

Pedro Ángel Palou, miembro de una generación que le dado nuevos horizontes a la narrativa mexicana, habló con Azteca 21 acerca de "La casa de la magnolia", su más reciente novela, publicada por Editorial Sudamericana, de Random House Mondadori, en julio de este año.

Amable y cordial, Palou reveló que la novela se la dedicó a su hija Lucía porque con su nacimiento le permitió acercarse a un universo distinto, a una nueva manera de mirar el mundo y comprenderlo: el ser femenino. "Cuando empecé la novela aún no había nacido mi hija. Cuando tienes una hija después de haber experimentado la paternidad con dos hijos varones -a quienes también ya les dediqué sendos libros- sucede algo increíble, es indescriptible, me ha cambiado la percepción sobre lo femenino y decidí que tenía que escribirle una novela". Y, en efecto, aquí está "La casa de la magnolia".

Pedro Ángel Palou nos habló sobre la génesis de la novela y alguna influencia en ésta. "Es curioso, la empecé sin una idea predeterminada, yo sólo tenía una imagen: veía a una mujer hermosísima escapando de la guerra con una maleta donde llevaba el cadáver de su hijo; esta imagen me rondó durante varios meses. Entonces yo sabía que quería escribir algo acerca de esta imagen y poco a poco fue surgiendo la historia. ¿Cómo darle un aire de tragedia griega? El personaje tenía que ser griego, pero no podría contar la historia, tenía que ser otro personaje, otra mujer la que la contara. Y a los 50 años decide contarla tal como ocurrió y realizar ese ejercicio cruel de memoria. Además, en ‘La casa de la magnolia’ hay una especie de homenaje a ‘Narda o el verano’, de Salvador Elizondo, donde lo cito e incluso lo parafraseo", puntualizó.

También nos comentó del espíritu poético que recorre todas las páginas de esta novela amorosa. "Intenté hacer una reelaboración poética del lenguaje, hay mucha poesía lírica en la novela. Mi esperanza es que la lean la primera vez como novela, y después como poesía, como un libro de versos. Que el lector la abra en cualquier página y pueda apreciar la poesía, disfrutarla. Una lectura que trascienda la lectura anecdótica. Sí, busca al lector atento, dispuesto a dejarse subyugar por la creación de atmósferas, de ambientes. Es una novela que rehúsa la descripción, todo lo retórico; en este sentido la economía formal no es gratuita", afirmó.

Por supuesto, hay afinidad con otros escritores mexicanos. "Sí, creo que mi obra es afín a la de Mario Bellatin, un escritor excepcional. La intención es que la gente lea ‘La casa de la magnolia’ de un tirón, que no la deje, que no se levante de su asiento hasta que la concluya", señaló.

Respecto de la sugestiva y atrayente portada de "La casa de la magnolia", el autor indica: "Es uno de los libros más bonitos que me han hecho, quien haya hecho la portada hizo un trabajo extraordinario, que captura un poco el espíritu de la novela."

El reto de dar vida a dos personajes femeninos fue tremendo. "Quise escribir sobre una mujer, ponerme en su piel; al principio me parecía un reto infranqueable, pensar, sentir como una mujer, más aún cuando decidí narrarlo desde dos personalidades antipódicas, era como una especie de choque de trenes. Además, me propuse escribir una novela en un único verano. Dos mujeres me dieron sus impresiones de la primera versión, después hice correcciones y la volví a dar a leer, incluso a una lesbiana, quien me hizo importantes observaciones, volví a releerla y a reescribir algunos pasajes. Así, la novela quedó lista en la quinta versión. Sin embargo, vale la pena destacar que más que una novela sobre una relación de lesbianas es una novela sobre el amor".

Desde esta óptica, ahondó en sus comentarios: "Romeo y Julieta es la obra de la burla del amor -pero Franco Zeffirelli nos la echó a perder-. En el primer amor de un adolescente, éste no se enamora del amor, sino de la capacidad descubierta de que es otro, no del narciso sino descubre otro; descubre que ese cuerpo es capaz de ser, de construir el yo, entonces con el enamoramiento uno deja de ser uno mismo, se produce un desequilibrio, que me saca de mí. En otros términos, se produce una experiencia extática -según los chamanes-, deslumbrante. Por tanto, Maia descubrirá todo lo que es el amor, la más grande de las traiciones, porque es la traición a uno mismo".

Cuestionado acerca del papel que desempeñan escritores como él, que han hecho de la descentralización cultural una realidad, el también secretario de Cultura de Puebla señaló: "Somos la primera generación de escritores que se quedó a vivir en provincia. Estamos construyendo muchos centros en pintura, música, arte… Considero que en unos años varias ciudades del interior del país tendrán una vida cultural riquísima -incluso podría ser más rica que en el Distrito Federal-. No se necesita vivir ya en el centro. Anteriormente todo escritor tenía que rendirle tributo. Gente como Élmer Mendoza en Sinaloa, David Toscana en Monterrey, Luis Humberto Croswaith en Tijuana, a pesar de manejar estéticas muy diferentes, son autores de una riqueza inédita".

Finalmente, Pedro Ángel Palou manifestó sentirse contento, pues para marzo de 2005 aparecerá en Estados Unidos la traducción de su novela "Paraíso clausurado", realizada por Ezra Fitz, quien también es el traductor al inglés de David Toscana.

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